Los tatuajes hechos con henna son muy populares debido a que al hacerlos no causan dolor pues en el proceso de tatuado no se lastima la piel, siendo su mejor cualidad su origen natural y son temporales, llegando en algunos casos a permanecer en la piel hasta por un máximo de treinta días, para lo que igualmente existen maneras de removerlo antes, en caso de que ésto sea necesario.
Removiendo un tatuaje hecho con henna
Se debe tener en cuenta que las siguientes técnicas de borrado lo que hacen es acelerar la desaparición paulatina del tatuaje sin lastimar la piel, pues son procedimientos inofensivos, aunque concentrados en esa zona.
Sal gruesa integrada con aceite de oliva, es un preparado que actúa como un excelente exfoliante además de ayudar a remover el tatuaje, para lo que primeramente deberá humedecer bien la zona para luego masajearla con el preparado.
El agua oxigenada es un muy eficiente aclarador, y será muy útil también para estos casos, para lo cual deberá humedecer bien un pedazo de algodón o gasa con el agua oxigenada, con la que luego deberá untar por encima de la zona de la piel en donde se halle el tatuaje. Deberá dejar pasar unos momentos hasta que note que comienza a desvanecerse. Repita el procedimiento una o dos veces más si es necesario.
El cloro que generalmente contiene el agua de las piletas y piscinas también ayuda a desvanecer o borrar el tatuaje. Aproveche si es verano y sumérjase un rato en la pileta.
Por último, la técnica más sencilla de todas, enjabonar el tatuaje con abundante agua y jabón que haga espuma. Lavar la piel ayudará a que el proceso de borrado se acelere. Pero sin exagerar con el lavado para no resecar la piel, no olvide hacerla descansar y aplicar humectantes.