La piel del cuero cabelludo posee glándulas sebáceas las cuales son parte importante en el crecimiento y renovación natural de los cabellos, pudiendo verse afectada por la aparición de caspa, la cual puede ser grasosa o seca, cuyo detonante inicial de origen variado puede derivar en la misma, incrementando incluso el problema ante el aumento del hongo malassezia, el cual es habitante normal de la piel, pero puede sin embargo aumentar su presencia ante mayor cantidad de sebo, el cual es su alimento principal.
Para curar esta enfermedad, no son suficiente las soluciones tópicas, siendo imprescindible realizar un tratamiento integral, que si se sigue diligentemente el inconveniente de la caspa puede ser erradicado completamente.
Afortunadamente la medicina natural ofrece alternativas eficientes que corrigen cualquier desequilibrio interno y de la superficie de la piel, que esté tornando vulnerable al organismo a ser atacado por este tipo de hongos.
Tratamientos naturales anti caspa
El primer paso será realizar un tratamiento que combata directamente al hongo, para eso será necesario que incluya en su rutina diaria la aplicación de fungicidas naturales como el tomillo, zinc (el cual también deberá incluir en su dieta), romero o el aceite de árbol de té.
Una vez que logre remover y controlar el crecimiento del hongo en la piel del cuero cabelludo, deberá incluir otros hábitos como medidas preventivas. Entre los cuales está el consumo de sedativos en té, como la valeriana o la pasiflora, que ayudan a reducir el estrés, el cual es sabido también es un disparador del incremento en la producción de sebo por la sobre estimulación de las glándulas sebáceas.
También es esencial que se incluya en la dieta alimentos que contengan buena cantidad de silicio y vitamina A, los cuales pueden encontrarse en lácteos, bambú, aceite de onagra, levadura de cerveza, etc. Recuerde que si el sistema inmunológico es fuerte, difícilmente contraerá este tipo de infecciones.
Tipo de caspa. Tratamientos
El tratamiento para ambos tipos de caspa no varía mucho, sin embargo debe tener en cuenta de que si su caspa es oleosa debe equilibrar esto con terapias astringentes, con limón, ortiga, entre otros. En el caso de la caspa seca, puede utilizar terapias oleosas con aceite de rosa mosqueta. El árbol de té es eficiente para ambos casos.