Los patrones o moldes son muy útiles a la hora de crear una prenda, pues ayudan a que ésta salga perfecta. Para esto se debe tener en cuenta ciertos pasos básicos para sacar el mejor uso de ellas, como el ubicarlas correctamente por encima de la tela a ser cortada del lado posterior a ésta para que no se noten las marcas, teniendo siempre presente las dos filas o sentidos de los hilos que forman el tejido, siendo una de ellas llamada urdimbre que sigue el largor de la tela o hilos longitudinales y la otra yendo de extremo a extremo por las orillas usualmente llamada orillo o trama, además del bies, el ancho, largo, etc.
La trama más densa o resistente del tejido es la orilla u orillo, siendo recomendable no cortar siguiendo ésta cuando es mejor hacerlo por el tejido a lo largo del mismo para evitar que pierda su forma, asegúrese de colocar el patrón de forma a que se encuentre paralela a la urdimbre, y fijarlo con algún elemento pesado o con alfileres para evitar que se mueva.
En el caso del bies o también llamado sesgo, si el corte es hecho en diagonal a las tramas podría provocar que la tela se deforme, aunque algunos diseños pueden que obliguen a que el corte sea hecho de esta manera.
Para saber si un tejido es de buena calidad, se debe verificar si existe un ángulo de 90 grados entre la urdimbre y la trama. Esto es importante saber si se desea tener una prenda cuya terminación deseamos que sea excelente.