Cómo cuidar y limpiar su sillón o sofá

Para la conservación del sofá es importante que lo mantenga siempre limpio lo más posible, aspirando con regularidad el polvo que pueda acumularse sobre la superficie. También puede pasarle con cuidado algún cepillo pero de cerdas blandas, evitando frotar con fuerza.

Proteja los muebles alejándolos de estufas y de otras fuentes de calor. Lo ideal sería colocar el sillón a una distancia prudencial de los mismos.

Evite poner los periódicos sobre la superficie de los muebles, pues con la acción de la humedad la tinta puede transferirse al cuero o la tela del sofá. Para evitar la humedad, ventile los muebles abriendo las ventanas o encendiendo el ventilador, no recurra a los secadores de cabello u otra fuente de calor.

Aléjelos de las fuentes de luz muy directa como de las de las lámparas, veladores o la del sol para que no se descolore.

Los apoya brazos no están hechos para sentarse sobre ellos, pues el peso puede perjudicar la estructura del mismo.

Para limpiar o sacar una mancha del sillón o sofá es recomendable que primero pruebe el agente de limpieza en una zona no visible del sofá. Una vez verificada que la tela no presenta alteraciones, entonces aplique el producto a toda la mancha.

Jamás recurra a productos que sean abrasivos para limpiar el sofá, como detergentes (que puede dejar residuos en el tejido), amoniaco, jabones de tocador, lustra muebles, aceites, etc.

En el caso de que haya alguna mancha, prepare una solución ligera compuesta de jabón blanco para lavar ropa, en un poco de agua, dilúyalo bien, ayúdese de una esponja limpa para pasarla sobre la superficie haciendo movimientos en forma de círculo, desde afuera hacia adentro. Luego ventile el sofá.

Si se produce derrame de líquido, intente absorberlo rápidamente con un paño limpio o una esponja, sin frotarlo. Si es necesario utilice un poco de agua tibia sin empapar y limpie suavemente. Seque con una toalla limpia y déjelo ventilar.

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Categorias: Cocina
Ultima modificación: 06/19/2013