Cómo deshidratar frutas y frutos con carozo

El proceso de deshidratación consiste en eliminar paulatinamente la humedad de frutas, vegetales, semillas, hongos, granos e incluso flores o ramas (útiles para la decoración) y así conservarlos a lo largo del año. Para esto se recomienda cortarlos en rodajas o pedazos no tan pequeños.

Los frutos de hueso son carnosos, tienen menos jugo por lo tanto, menos humedad interna y son más sencillos de deshidratar. Ellos incluyen damascos, duraznos, y ciruelas que son los más tradicionales. Los frutos y frutas con huesos duros y pronunciados como las aceitunas u olivas, lo aconsejable es abrirlo en mitades o rodajas, antes de comenzar el deshidratado de estos frutos, es conveniente ponerlos un instante en agua hirviendo. Colocarlos luego en las bandejas deshidratadoras con la piel hacia abajo.

Los frutos con pectina, como las manzanas rojas y verdes, los membrillos, las peras y otros, su piel puede ser retirada antes de deshidratarlos acelerando de esta forma el proceso, cortándolos en rodajas de 0,5 cm de grosor, como máximo, para evitar su deterioro durante el proceso. Retirar también las semillas antes de colocarlos en las bandejas deshidratadoras. Los frutos tropicales, como la banana, el plátano, el coco, el mango y la papaya, pueden ser deshidratados de la misma manera.

Otras frutas con semilla como los tomates, pimientos rojos, amarillos y verdes, las guindillas, los ajíes y los zapallos, también han de ser escaldados y pelados antes de deshidratar. Recuerde eliminar las semillas, poniéndo la parte más carnosa hacia arriba.

Sobre el artículo

Categorias: Cocina
Ultima modificación: 06/19/2013