Probablemente la comida más popular son los huevos revueltos. Mucha gente disfruta del sabor de unos huevos revueltos en el desayuno y en la merienda. Realmente son bastantes saludables y deliciosos. Y a continuación se presenta un método corto, con pocos pasos para elaborar unos deliciosos huevos revueltos.
Hay que conseguir todo lo que se necesita para cocinarlos, una sartén, huevos, una taza, un tenedor, mantequilla, agua (aproximadamente una cucharada por huevo) y un trapo limpio.
Los huevos se rompen y su contenido se vierte en una taza grande. Utilizar una tasa ayudará a evitar derrames o salpicaduras. Los cascarones pueden desecharse. Una vez colocados en las tazas, hay que asegurarse de que no exista ningún rastro de sangre o cascarón en el huevo.
Ahora se baten con un tenedor o con un batidor. Hay que asegurarse de que las yemas estén bien batidas, porque si no, podrían quedar trozos de yemas en los huevos revueltos. Hay que agregar un poco de agua para hacer que los huevos esponjen cuando se coloquen en la sartén.
La sartén se calienta a flama alta, se agrega mantequilla y se deja derretir. Muchas personas no utilizan mantequilla si es que cuentan con alguna sartén antiadherente, pero la mantequilla les dará a los huevos un sabor extra.
Ahora se vierten los huevos batidos en la sartén caliente.
Sobre la sartén, los huevos se mezclan constantemente. La flama debe ser alta y por ello hay que estar moviendo continuamente los huevos para que queden bien revueltos. Este proceso se repite hasta que los huevos esponjen, lo cual tarda aproximadamente cinco minutos.
Y eso es todo, es hora de disfrutar unos muy deliciosos huevos revueltos.