¿A cuántos no nos ha pasado a la hora de comer, el descubrir que uno de los alimentos no estaba lo suficientemente frito o incluso estaba algo crudo?
Es importante conocer un poco más de la temperatura a la hora de freír y no es indispensable el uso de algún termómetro para ello.
Suelta una pequeña miga de pan en el aceite caliente, y dependiendo de su reacción se sabrá la temperatura del aceite. Se recomienda usar un método más preciso en caso de que la receta lo requiera.
150º: la miga de pan se hunde, quedándose hasta el fondo de la sartén. Esta es una temperatura no apta para freír.
165º: La miga de pan se hundirá para luego subir lentamente, esta es la temperatura ideal para freír aros de cebolla, aros de calamar, tempuras, verduras capeadas, etc.
180º: La miga sube inmediatamente sin hundirse. Esta temperatura es la mejor para freír cualquier alimento.