Quizás te hayas encontrado con la experiencia de comer algún filete que estuviera muy duro y sin sabor. Mientras que algunas carnes y cortes no requieren de mucha preparación, algunas si lo necesitan, si lo que se desea es conseguir que la carne mantenga una óptima suavidad sin que pierda sus jugos.
Existen algunas sencillas alternativas para hacer que un trozo de carne esté tierno a la hora de comer.
– En una bandeja lo suficientemente amplia, se agrega leche, para ahí depositar las carnes, si lo deseas puedes sazonar previamente, ya sea con sal y pimienta, o con algunas hierbas finas, eso ya dependerá del tipo de carne que prepares. Refrigéralas durante toda una noche. Al día siguiente notarás que las carnes quedan muy blandas y con muy buen sabor. Esta técnica se recomienda para preparar milanesas o cualquier corte vacuno que de origen suele ser firme o difícil de masticar.
– En una bandeja agrega la carne y embadúrnalas con suficiente vinagre. Refrigera durante toda una noche y sácalas cuando las vayas a preparar.
– Si la receta te lo permite, puedes hacer el mismo proceso, solo que esta vez, unta en las carnes ya sea zumo de naranja o de limón. Refrigera toda la noche y sácalas cuando las vayas a cocinar. Si vas a usar esta técnica procura que sea compatible con la receta. El resultado es muy bueno y deja las carnes muy aromáticas.