Es altamente recomendable el tener siempre en la cocina un pequeño recipiente con tomates secos, ya que podrían sacarte de un apuro más de dos veces.
Los tomates secos tradicionalmente se empezaron a preparar en Italia y actualmente se pueden encontrar en distintas presentaciones en supermercados y centrales de abastos, pero también es posible preparar en la comodidad de casa secándolos directamente al solo o dejándolos varios minutos en el horno.
Al tener esta preparación tienen la ventaja de tener un especiado e intenso sabor, lo cual viene de maravilla para aderezar salsas y guarniciones, para añadir a las pizzas dándoles un toque mucho más natural y con un sabor mediterráneo.
Sin embargo, para sacarles provecho es necesario saber como hidratarlos, a continuación te explicamos.
– Sumerge los tomates secos en agua templada y déjalos ahí durante una hora, pero si deseas acelerar el proceso puedes sumergirlos en agua caliente, dejándolos por unos 20 minutos, si pasado ese tiempo y observas que los tomates siguen duros, hiérvelos un poco con abundante agua hasta que logren ablandarse.
– Escurre luego de que los tomates estén completamente hidratados y sécalos con mucho cuidado con un papel absorbente.
– Para que los tomates tomen un exquisito sabor, habrá que marinarlos. Puedes agregarles aceite de oliva y un poco de vinagre y agrega las especias que más desees, las especias que resaltan aún más su sabor son la pimienta, orégano, albahaca, tomillo, pimentón, ajo, eneldo y laurel. Si lo deseas puedes enriquecer esta marinada agregando cebolla cortada en pequeños cubitos o trocitos de queso semi curado el cual le dará un sabor intenso. Cuando los tomates estén perfectamente integrados a la marinada, déjalos en el refrigerador por al menos 24 horas, guardándolos en un recipiente con su tapa, para que no tome algún sabor indeseado del aire que circula dentro del refrigerador.
– Esta preparación de marinada es ideal para agregar a guarniciones, salsas, pastas, carnes, pescados, arroz o patatas, incluso puedes servirlos solos y acompañarlos de rebanadas de pan tostado con ajo y especias, sabrán exquisitos.