La bachata, un género musical latino

Producto de la mixtura rítmica propia de una región tan rica musicalmente como América Latina, la bachata contiene elementos de otros géneros como el bolero, el merengue, el son y el cha cha chá. De esta forma, aunque su aparición se ubica en República Dominicana, constituye un híbrido de numerosas expresiones del continente.

Aunque en sus orígenes el término se refería a una especie de fiesta o jolgorio al aire libre, con los años devino un género musical caracterizado por el uso de instrumentos como la guitarra, la güira y el bongó.

El ritmo cadencioso y los motivos románticos de sus letras, le imprimieron un espíritu melancólico desde su nacimiento en la década del 60. Conocida como la música del amargue, durante muchos años fue considerada música de pobres, desdeñada por los medios de comunicación, y solo algunos como Rafael Encarnación, Luis Segura y José Manuel Calderón intentaron promoverla de manera profesional a través de temas iniciales como “Borracho de Amor”, “Condena (que será de mí)” y “Cariñito de mi vida”.

Las décadas del 70 y 80 introdujeron importantes cambios al espíritu del género, que ya ganaba seguidores en sectores más elevados económica y culturalmente de la sociedad, gracias al estilo más refinado con que interpretaba una nueva generación de músicos.

En los años siguientes más cantautores se sumaron a la creación bachatera y le imprimieron aires renovados no solo al ritmo, dentro del que se perfeccionan y diversifican los arreglos musicales, sino también a las letras, que alcanzaron un lirismo más profundo y contemporáneo. Figuras como Víctor Víctor y Juan Luis Guerra convierten al género en un fenómeno definitivamente internacional, y su presencia se materializa incluso en países angloparlantes.

Dentro de la propia expresión musical se aprecian varias tendencias rítmicas como es el caso de la bachata conocida como rosa, interpretada de manera similar a los temas iniciales, y el tecnoamargue, en el que comienza la fusión de instrumentos y ritmos, tan característico de la etapa actual de la cultura y el arte.

No obstante la renovación de varios aspectos, el género dominicano se mantiene como un canto al amor y el des-amor, donde la mujer persiste como fuente de felicidad o infortunio del artista que interpreta la canción, y su expresión bailable, en la que la pareja se mueve estrechamente abrazada marcando el típico conteo del 1, 2, 3 de otros bailes de la región, acompaña el clima de intimidad que sugieren los temas.

Monchy y Alexandra, el Grupo Aventura y Prince Royce son algunos de las agrupaciones y solistas que ubicaron y mantienen a la bachata entre los ritmos preferidos por el público mundial en la actualidad, aunque sin dudas aun encierra una melancolía melódica que la arraiga definitivamente al gusto latinoamericano.

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Categorias: Danza
Ultima modificación: 05/08/2013