Tanto los tanto los niños como los adultos disfrutan de adornar sus jardines con muñecos de nieve durante el invierno. Lo que comienza con una pelota de nieve del tamaño de la palma de la mano se vuelve parte del cuerpo de un muñeco de nieve una vez que se recolecta suficiente nieve y se acomoda de manera correcta para formar el muñeco. Aunque sin sus distintivas características faciales, un muñeco de nieve es tan sólo unos montones de nieve apilados. El muñeco de nieve tradicional porta una bufanda, un sombrero, una pipa, y algunos elementos en su cara como pedazos de carbón y una enorme zanahoria como nariz.
Para comenzar hay que hacer tres bolas de nieve de diferentes tamaños, una pequeña, una mediana y una más grande. Cuando se apilan, las tres bolas de nieve deben tener aproximadamente la altura de la persona que está formando el muñeco.
La bola de nieve más grande se coloca primero, después se coloca la bola mediana y finalmente la bola más pequeña encima de las otras dos. La bola más pequeña hasta arriba será la cara del hombre de nieve.
En la bola más pequeña se colocan dos trozos de carbón para formar los ojos del hombre de nieve. Se deben utilizar muchos más trozos de carbón para formar una sonrisa. Entre los ojos y la boca debe haber suficiente espacio para colocar una nariz.
En el espacio que queda entre la boca y los ojos del hombre de nieve hay que meter el dedo índice escarbando un agujero. El agujero debe ser suficientemente grande únicamente para colocar una zanahoria que será la nariz.
La zanahoria se inserta en el hoyo de manera que la parte más delgada apunte hacia fuera. La zanahoria se puede empujar tanto como sea posible hacia dentro de la cabeza hasta que la parte que queda por fuera luzca de la mejor manera.