La dificultad en este tipo de disfraces estriba mayoritariamente en cómo crear el caparazón de tortuga pues el resto de elementos del disfraz pasará por vestirse con diferentes prendas de vestir de color verde. Si deseas saber cómo resolver la dificultad del caparazón y saber cómo hacerlo te invitamos a que continúes leyendo el artículo.
La primera de las opciones para hacer el caparazón es realizarlo con fieltro para ello deberemos realizar dos óvalos acorde al tamaño de la persona que vaya a disfrazarse de tortuga. Decimos esto para que el rombo quede lo más ajustado posible ya que debe tener la medida del torso de la persona disfrazada. Cuando hagas el ovalo deja espacio para que pasen los brazos y la cabeza. La parte inferior debes dejarla abierta para que se pueda poner y quitar el caparazón. A continuación une las dos piezas como hemos dicho dejando hueco para dejar espacio para los brazos y la cabeza. Para darle un aspecto abultado a la parte trasera del caparazón puedes utilizar una mochila escolar repleta de papel, por ejemplo.
La segunda de las opciones es realizar el caparazón con papel maché para ello sólo tendrás que colocar el papel maché sobre una superficie ovalada y luego cuando esté seca retirar el molde utilizado. Posteriormente pintaremos el papel maché con pintura blanca para facilitar que se adhieran el resto de colores. Cuando esté seca la imprimación que le dimos con la pintura blanca pintaremos el caparazón como el de una tortuga con colores verdes y marrones. Para rematar el caparazón lo pegaremos a una camiseta amarilla o de color verde a modo de parte frontal.
Estas son las dos formas de crear un caparazón para un disfraz de tortuga. Esperamos que os hayan servido las ideas. ¡Feliz Halloween!