Material:
Pantalón de vestir viejos, tijeras, aguja e hilo, tirantes, camisa de botones, chaleco, chaqueta grande, 180 cm de material para tejer de color gris, pin decorativo.
El pantalón viejo debe ser de color café, negro o gris. Debe estar hecho de una tela como el algodón o la lana. Si no tienes un pantalón así, trata de hallar uno en una tienda de segunda mano.
En el pantalón marca una línea de dos pulgadas por debajo de la rodilla.
Corta el pantalón por la línea que trazaste en ambas piernas.
Haz un dobladillo en la parte donde cortaste.
Coloca los tirantes en el pantalón y cóseles unos botones para obtener un buen parecido a los auténticos tirantes que utiliza un Hobbit.
Para la camisa y el chaleco, consigue una vieja camisa de botones. Cualquiera que sea de algodón o poliéster está bien.
Corta la mitad superior del cuello de la camisa. Esto deja libre parte del cuello.
Haz un dobladillo en la región donde cortaste.
Trata de conseguir un chaleco parecido a los que utiliza un Hobbit, seguramente en una tienda de disfraces puedes encontrar uno. Busca uno que sea de un color cálido, como café, verde o amarillo. Evita cualquier chaleco con figuras o patrones.
Para la capa, consigue una chaqueta de traje lo suficientemente grande para tu tamaño. Debe de llegarte hasta los muslos. Trata de encontrar una de tela suave y colores cálidos.
Cose la tela de color gris en los extremos. Ata la tela alrededor de tus hombros. Finalmente, con un pin asegura la al cuello para que quede en su lugar.