Establecidos en Escandinavia aunque de origen alemán los Vikingos se establecieron allí en el año 2000 antes de cristo. Sus continuos ataques y saqueos han hecho que su existencia haya tenido repercusión hasta nuestros días, llegaron a conquistar Gran Bretaña y a hacerse con el poder en todo el mediterráneo.
La vestimenta vikinga es un tanto peculiar por eso suele ser uno de los disfraces más recurrentes, caracterizado además por la larga cabellera que lucían tanto hombres como mujeres.
Si te apetece disfrazarte de Vikingo, no lo dudes, además puedes fabricarte el disfraz tu mismo con lo que te ahorrarás bastante dinero.
¿Qué necesitas para emular su vestimenta? Muy sencillo, a continuación te mostramos las claves:
-Lo primero que debes hacer es elegir la tela con la cual confeccionarlo, lo mejor es optar por fieltro o lana de colores oscuros, tales como marrones o verdes, aunque si quieres innovar un poco también puedes utilizar rojos o azules.
– Con la tela debes crear unos pantalones que los Vikingos amarraban a su cintura con cuerda. Como molde para crear los típicos bombachos vikingos puedes utilizar unos pantalones que utilices de manera habitual.
-Para la parte de arriba, puedes usar un tono color café y coses una camisa o camisola de manera sencilla. En la zona del cuello puedes dejar una abertura en uve que cerrarás con cuerda.
-Con tela roja o azul, debes crear la túnica típica. Es muy sencilla de hacer ya que solo necesitas medir el tamaño del cuello y el largo.
-Para completar el disfraz debes hacerte con una peluca y fabricar el típico gorro vikingo con cuernos, es muy fácil de hacer con cartón. Luego solo deberás pintarlo.