Los disfraces de detectives son atuendos clásicos para vestir durante Halloween o en las fiestas donde se juega a resolver asesinatos misteriosos. Si estás dispuesto a fisgonear en varias tiendas, puedes realizar un disfraz de detective gastando muy poca plata. Con un poco de investigación y trabajo de campo te sorprenderás con las cosas que vas a descubrir.
La tarea de realizar un disfraz de detective es muy similar a la de resolver un caso: todo se centra en los detalles. Visita la tienda de segunda mano de tu barrio. Por lo general, puedes encontrar tesoros antiguos como sobretodos impermeables o sombreros fedora si revisas bien todos los rincones de estas tiendas. Usa tu imaginación. No veas las cosas como realmente son sino en qué podrían llegar a convertirse. Un antiguo mantel de color beige puede ser una opción perfecta para convertirse en un sobretodo impermeable, o las cerdas de un viejo cepillo para zapatos unidas con un trozo de cinta adhesiva de doble cara pueden convertirse en un bigote tupido. Visita varias ventas de garaje. Puedes descubrir elementos que serán justo lo que necesitas si pones en marcha tu imaginación.
Una antigua caja de equipo para pesca se puede convertir en una excelente valija de detective para guardar todo el equipo detectivesco. Revisa los cajones llenos de trastos para tratar de encontrar un viejo par de gafas o una pipa antigua. Las gafas, sin las lentes, te darán una apariencia de persona erudita cuando uses el disfraz de detective y no tendrás dificultades en la vista. Sujeta la pipa entre tus dientes para coronar el look Sherlock Holmes. Encuentra una chaqueta, un sobretodo o un sombrero de tela con diseño de pata de gallo para completar tu look Sherlock Holmes. Visita las clásicas tiendas de regalos en el centro comercial o la tienda local de artículos para fiestas y compra un bigote falso, una lupa, polvo para huellas dactilares y una placa de policía falsa. Compra un pequeño cuaderno de notas y un lápiz para anotar pistas.