El material necesario es: un cesto redondo para ropa, tijeras, tela, cartulina, grapadora, pintura en aerosol, alambre para manualidades, guata fina, pistola de silicón, barras de silicón, fieltro.
Se corta el fondo del cesto para ropa. Este cesto debe colocarse alrededor del cuerpo, así que hay que cortar tiras de tela y atarlas a la parte frontal y posterior del cesto para que sirvan como tirantes.
Ahora se corta la cartulina con un ancho que cubra el cesto para ropa. Hay que doblarla al estilo de un acordeón donde cada doblez mida dos o tres pulgadas. Se engrapan varios segmentos de cartulina hasta que se cuente con cartulina suficiente para envolverse alrededor del cesto para ropa.
Hay que utilizar tijeras para hacer unos pequeños hoyos en la cartulina. El alambre para manualidades se ensarta a través de los hoyos y la cartulina se sujeta al cesto para ropa.
Ahora hay que pintar la cartulina con la pintura en aerosol de manera que parezca el forro de una magdalena. Puede utilizarse pintura dorada o plateada para hacer parecer que el forro es de aluminio, o puede elegirse otro color, tal como rosa, azul o blanco.
Ahora se pone a calentar un poco la pistola de silicón y se colocan unas barras de silicón en ella. La guata fina se coloca con pegamento sobre la parte superior de la Magdalena. Se continúa colocando capas de pegamento para colocar la guata de manera que luzca como glaseado sobre la Magdalena. Después de colocar un par de capas se coloca el disfraz para darse una idea de dónde irán los brazos. Una sección de guata se deja sin pegamento para que los brazos puedan colocarse a través del glaseado.
Ahora se pinta el glaseado con el aerosol en el color que más prefiera el usuario.
Finalmente es hora de colocar decoraciones, tal como chispas de colores hechas con fieltro y colocadas con pegamento sobre el glaseado de la Magdalena.