Las persianas son un instrumento usado como decoración y como mecanismo de protección de la luz solar, son colocadas en balcones y ventanas para proteger alguna habitación al interior de una casa o un edificio. El material con las que son fabricadas puede ser madera, PVC, aluminio o plástico. En los lugares más calurosos del mundo las persianas son la primera elección por su ligereza y resistencia.
El movimiento de la persiana es en dos direcciones, hacia uno abre y al otro cierra, generalmente se presenta con movimientos de bajada y subida aunque en ciertos modelos el movimiento es de derecha a izquierda y viceversa. El giro y el pliegue de las persianas se dan gracias a una serie de listones en los extremos de las laminas que las enrollan mediante a una diminuta polea o las pliega para formar un tambor de laminas. Existen diversos tipos de persianas, dependiendo de su forma y mecanismo pueden ser: de tablillas verticales, enrollables, venecianas, jacobinas o plegables.
Uno de los modelos más comunes son las “venecianas”. Éstas son fabricadas en aluminio, madera, plástico, PVC, y otros materiales. Las laminillas se encuentras dispuestas horizontalmente, las laminas giran a 45º de arriba hacia abajo, dependiendo de la inclinación que se le dé a las tablillas es la luz que ingresara a la habitación. Las laminillas pueden ser recogidas con un listón que las pliega en la parte superior. Este tipo de persianas son las más extendidas en el centro de Europa ya que es el tipo de persiana que mejor regula la temperatura dentro de cualquier habitación.