El primer imperio de Francia originó el periodo del imperio, era caracterizado por un estilo único neoclásico que sirvió de fuerte inspiración para la arquitectura y el arte desde 1800 hasta 1815, en ese entonces Napoleón era la figura política de moda, se convirtió en el primer cónsul de Francia en 1799 y posteriormente tomó el cargo de emperador en 1804. La moda como el arte tuvieron un desarrollo único, las mujeres ostentaban una figura muy esbelta inspirada en la antigua Grecia llevando consigo trajes inspirados en el neoclasicismo, era habitual encontrar la cintura en la mujer debajo del pecho, de esta manera se convirtió éste en el estilo “imperio”.
La moda de los hombres era sobresaliente e inconfundible, los pantalones los llevaban sujetos con correas de estribo, éstos eran usados con una camisa y un abrigo, esta combinación posteriormente se convertiría en el precursor del “traje”, pilar de la moda europea. El atuendo del hombre de 1800 era complementado con un chaleco que combinase en color con el pantalón, una chorrera o camisa y un pañuelo amarrado en el cuello. Existían dos clases de abrigo, uno era el carrick que consistía en un abrigo de varias capas de pequeños cabos y el otro era la levita que estaba formado por una capa externa de longitud completa o tres cuartos.
Después de que Napoleón realizara sus expediciones en Egipto puso de moda los turbantes, esta moda fue adoptada por otros caballeros de la época que combinaban las prendas a la perfección.