Las cestas de regalos son más fáciles de envolver que las cajas de regalos si se siguen los siguientes pasos.
Se debe cortar un trozo de celofán que tenga un tamaño un poco mayor al doble del tamaño de la cesta. Es mejor tener un poco de celofán extra que pueda recortarse posteriormente si es que no queda bien o luce excesivo en vez de comenzar el proceso de envoltura y darse cuenta de que no hay suficientes celofán para envolver la cesta.
Hay que colocar el celofán en una superficie completamente plana. Todas las arrugas deben deshacerse y también las bolsas de aire para que quede completamente liso. Esto ayudará a realizar mediciones más sencillas por cualquier lado de la cesta al envolverla.
La cesta debe quedar colocada en el centro del celofán. Ahora se levantan dos extremos del celofán y se juntan por encima de la cesta asegurándose que los dos lados queden parejos. Si no lo están, la cesta se mueve de lugar hasta que los dos lados del celofán se emparejen y la cesta quede colocada en el centro.
Ahora se llevan los extremos del celofán por encima del la agarradera de la cesta y se juntan los dos lados en el lugar de la sexta de regalos donde las agarradera se junta con la cesta.
Se utiliza un pequeño trozo cinta adhesiva para asegurar las dos piezas de celofán y colocarlas pegadas a los lados de la cesta.
Cualquier material suelto se acomoda en el interior de la sexta para que todo quede colocado dentro de la envoltura de celofán y el celofán abarque toda la canasta.
Ahora todo el celofán se junta en la parte superior de la canasta, por encima de la agarradera. Ahora se hace un puño con el celofán justo por encima del centro de la agarradera y se sostiene firmemente.
Finalmente se enrolla un listón o un moño alrededor del puño de celofán. Hay que atar firmemente el listón para que el celofán quede bien asegurado y no pierda su forma.