Muchos médicos aseguran que llevar un estilo de vida sana y una dieta equilibrada aseguran la prevención, el retraso e incluso la curación de la arterioesclerosis.
Si nunca has oído esta palabra la arterioesclerosis es una enfermedad que consiste en la acumulación de grasas, colesterol y calcio en las paredes de las arterias lo que provoca su ensanchamiento y, por tanto, un estrechamiento interno de la arteria. Este estrechamiento hace que sea más difícil la circulación sanguínea y que se generen toda una serie de problemas circulatorios.
Esta enfermedad la pueden sufrir tanto hombres como mujeres y no hay distinción de edad pero si que hay más posibilidades de padecerla si ya se han producido con anterioridad en algún familiar. Hay que tener en cuenta que también existen factores como el tabaquismo, tener el colesterol alto, padecer diabetes o sufrir de hipertensión que pueden provocar que se desarrolle esta patología.
Si queremos reducir la arterioesclerosis entonces debemos reducir la ingesta de alimentos ricos en grasas de origen animal como pueden ser las carnes pero si que podemos ingerir las grasas insaturadas (pescado, carnes blancas, frutos secos, etc.). Como es lógico debemos evitar aquellos alimentos que aumenten el colesterol como pueden ser los huevos o el marisco. También será muy beneficioso el ingerir alimentos ricos en fibra así como verduras, frutas y legumbres. Además, será primordial reducir al máximo la ingesta de sal pues ayuda a favorecer la aparición de la hipertensión. Por último, evita las comidas hipercalóricas como son la bollería industrial, los refrescos, los helados, etc.