Nuestro sentido de la vista es tan importante para nuestras vidas. Está allí, en nuestro día a día, ayudándonos a percibir el mundo que nos rodea.
Sin embargo, la mayor parte de este tiempo tendemos a darlo por sentado y a olvidarnos de los delicados ojos, junto con sus músculos, y sin saberlo, este descuido puede llevar a un paulatino pero progresivo deterioro de nuestra visión.
Afortunadamente existen maneras de prevenir que nuestra vista se deteriore, realizando sencillos ejercicios y mejorando nuestra alimentación, lo que incluso podría mejorar nuestra visión considerablemente, si se adoptan estos hábitos como parte de la rutina diaria de cuidado del organismo en general.
Ejercicios de relajación ocular
Primeramente deberá iniciar con unos simples ejercicios de respiración, que le ayudarán en el proceso de relajación:
■ De pie, ubique sus brazos a cada lado de su cuerpo, para luego, desde esa posición ir levantándolos hacia arriba y estirados, sobre la cabeza, inspirando todo lo que pueda mientras realiza este primer paso. Baje los brazos con lentitud y al mismo tiempo espire. Realice este ejercicio unas ocho veces.
Luego deberá proceder con unos ejercicios para relajar los músculos del cuello:
■ Estando de pie o sentado, mueva la cabeza con lentitud de izquierda a derecha. Repita unas ocho veces.
■ Dirija su mirada hacia el frente, lentamente lleve su cabeza hacia atrás, hasta donde logre llegar, y de allí, tráigala nuevamente hacia adelante hasta tocar el pecho con su barbilla. Repita ocho veces.
■ Mueva su cabeza haciendo círculos, dos series de rotaciones hacia cada lado. Repita ocho veces.
■ Masajee los músculos de su cuello.
Ahora ya puede proceder con los ejercicios para los ojos:
■ Erguir la cabeza, y sin moverla, mueva solamente la mirada hacia arriba todo lo pueda, repitiendo esto también hacia abajo.
■ Luego haga el mismo movimiento pero llevando la mirada hacia los costados, todo lo que pueda.
■ Haga movimientos rápidos y circulares con los ojos, siguiendo las agujas del reloj y luego al contrario, manteniendo la cabeza inmóvil.
■ Abra los párpados de los ojos todo lo posible, luego ciérrelos.
■ Observe algo que esté a gran distancia en el horizonte, luego traiga rápidamente la vista a algo que esté muy cerca. También haga esto con la luz del día, mirando el punto más claro cerca del sol y luego mueva la vista a algo oscuro. En ambos casos deberá alternar el foco de visión y adaptación a la luz/oscuridad.
■ Eleve el dedo pulgar en la dirección de la nariz, alejándolo todo lo posible de la misma, dirija su vista hacia el dedo, siguiendo su movimiento, mientras lo acerca y aleja de la nariz.
Repita cada ejercicio unas ocho veces, aumentando paulatinamente la cantidad de repeticiones a medida que vaya sintiendo mejorías. Masajee con suavidad la zona de los ojos y la frente, luego de los ejercicios. Si tiene tiempo extra, ayúdese a relajarse un poco más, colocándose un paño frío sobre los ojos por unos 10 minutos, mientras se recuesta en el sofá. Evite usar sus anteojos durante los ejercicios.
Acostúmbrese a parpadear varias veces para mantener los ojos humectados y procure descansar lo suficiente todos los días.