Cómo practicar la siesta de forma responsable

La siesta es uno de los hábitos más antiguos y más saludables. Reduce el riesgo de infarto, combate el estrés, elimina la fatiga física y mental, aumenta el rendimiento y provoca una sensación de bienestar. Pero una mala siesta sólo te traerá alteraciones digestivas, trastornos en el sueño o incluso cefaleas.

Está comprobado que tumbarse o estar o sentado en un cómodo sofá, basta para aliviar tensiones y descansar. Para hacer la siesta es importante encontrar un lugar tranquilo y cómodo, y a poder ser que no sea la cama. En relación a la postura, ésta puede ser tan cómoda como lo desees pero a ser posible recostado. El mejor horario es a partir de las 13:00 horas, pero el momento idóneo dependerá de a qué hora nos hemos despertado por la mañana. Pero por lo general, el mejor horario es entre la 13:00 horas y las 15:00 horas, pues es cuando el nivel de energía decrece por el aumento de melatonina.

Abusar de la cabezadita vespertina no es bueno, así que no debemos dedicar a la siesta más de 20-30 minutos ya que ésta debe constituir un pequeño paréntesis en nuestra actividad; si nos excedemos sentiremos una sensación de desgana que nos dificultará los quehaceres de la tarde y además, modificará el ritmo del organismo y puede llegar a dificultar la conciliación del sueño por la noche.

Sea donde sea, para dormir una siesta placentera el espacio debe ser agradable. Hay que evitar posibles elementos perturbadores como los móviles. Sin embargo, hay otros ruidos, como los de la televisión o la radio, que ayudan a algunas personas a conciliar el sueño.

Establece un horario para dormirte y despertarte. Pon la alarma de tu despertador o pídele a otra persona que te despierte.

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Categorias: Salud
Ultima modificación: 09/16/2013