Como prevenir la incontinencia urinaria

En el adulto mayor, cuando el grado de dependencia aumenta, también lo hace la frecuencia de la incontinencia urinaria. Es el tipo más frecuente a partir de los 75 años y se caracteriza por la pérdida involuntaria de orina que se produce al realizar acciones que aumentan la presión intraabdominal como por ejemplo tos, risa, o levantar pesos.

En la mujer la incontinencia se debe a la debilidad y laxitud de los músculos del piso pelviano. También por debilidad del esfínter vesical o del esfínter uretral. En el hombre se limita a aquellos que han sufrido daño del esfínter interno por procedimientos urológicos.

La incontinencia de urgencia se produce por inestabilidad del músculo que contrae la vejiga urinaria, que se denomina Detrusor. Produce sensación de urgencia miccional. La incontinencia por rebosamiento es la causa menos común en los pacientes ancianos con incontinencia.

Otras causas de pérdida de contractilidad de la vejiga son la diabetes mellitus que afecta a los nervios periféricos o lesiones asociadas a la diabetes que afectan la médula espinal (raíces sacras). La última causa es la alteración en la conducción nerviosa y que se conoce como asinergia destrusor-esfínter. Está asociada con esclerosis múltiple y otras lesiones suprasacras de la médula espinal.

Entre las medidas a tomar para prevenir la incontinencia urinaria está practicar los ejercicios de Kegel; reducir el consumo de sustancias que estimulan la vejiga en exceso como la cafeína; el alcohol, y ciertos medicamentos como los diuréticos; combatir el estreñimiento; evitar la obesidad porque produce un aumento de la presión intraabdominal; intentar no tomar medicamentos, como los diuréticos, que puedan favorecer las ganas de orinar; disminuir la ingesta de bebidas a partir de la media tarde; no empujar al orinar, porque el aumento de presión podría dañar los músculos del suelo pélvico.

Sobre el artículo

Categorias: Salud
Ultima modificación: 09/16/2013