Los herpes producen mucha molestia en las fases avanzadas por lo que una vez detectados la mejor opción es acudir a un centro hospitalario para recibir tratamiento especializado.
El tratamiento suele basarse en la aplicación durante un par de días de una pomada en la zona afectada hasta que remita la infección. Sin embargo, si no recibimos cita médica inmediatamente podemos utilizar algunos remedios caseros para tratar los herpes.
Uno de los remedios caseros efectivos y que está al alcance de todo el mundo es el empleo de té negro para tratar los herpes. La forma de aplicar este remedio casero es muy sencillo. Realizaremos una infusión de té negro y cuando haya enfriado aplicaremos en la zona afectada por medio de una gasa para evitar tocar la zona con las manos.
Otro remedio muy eficaz es la aloe vera. Esta planta es muy famosa por sus propiedades curativas por lo que será de gran ayuda en el tratamiento del herpes. Cortaremos un trozo de hoja de planta y frotaremos la zona afectada con ella.
También podemos usar sales de Epsom para tratar la zona afectada de nuestro cuerpo por el herpes. Con ellas lograremos cicatrizar las posibles llagas y calmar el dolor por lo que es una buena opción si contamos con ella.
Por último, dado el dolor, la comezón y los picores que pueden derivar de los herpes es muy práctico tapar la zona con una gasa húmeda ya que aliviará el dolor y evitaremos rascar de forma directa la zona infectada.