Una plaga de estos insectos es algo realmente molesto. Por infestación de piojos se entiende la anidación de estos insectos en el vello de una persona, generalmente de la cabeza. Los primeros síntomas son el picor continuado de la zona invadida así como el enrojecimiento e irritación de la misma. Para constatar la presencia de piojos se examinará con ayuda de un peine.
Si la plaga no está muy extendida se puede recurrir a remedios caseros para acabar con ella, aunque siempre es recomendable ponerse en contacto con el médico de cabecera o con el farmacéutico. Sería preciso lavarse el pelo con abundante champú, aclararlo y peinar el cabello minuciosamente con ayuda de un peine de púa fina. Esto provoca que los piojos se ahoguen y hace posible despegar las liendres del pelo con mayor facilidad. Habría que repetir este proceso de dos a tres veces por semana aproximadamente.
Otro remedio que se muestra muy útil para combatir los piojos es la utilización de vinagre. Se puede rebajar con un poco de agua y se aplica abundantemente sobre el cabello seco o mojado que a continuación se cubre, sin aclarar, con un gorro de ducha o una toalla durante un par de horas para maximizar su efecto. Pasado este tiempo se peina la cabellera para eliminar piojos y liendres y se enjuaga con abundante agua, repitiendo el procedimiento entre dos y tres veces por semana.
Los piojos no desaparecen de la noche a la mañana. Incluso utilizando champús y lociones especiales estos insectos pueden sobrevivir entre tres y cuatro días. Teniendo en cuenta esto, el único método fiable para asegurarse de que la plaga ha desaparecido es observando y peinando el pelo minuciosamente hasta constatar, efectivamente, que no quedan ni piojos ni liendres.