Aunque diversos estudios internacionales demuestran que el empleo prolongado de anticonceptivos orales femeninos resulta inofensivo e incluso protector contra enfermedades como el cáncer de ovario y endometrio, son comunes ciertos trastornos o efectos secundarios relacionados con su uso.
En el caso del contraceptivo oral Loestrin 24 FE, se ha determinado mediante investigación científica de campo que entre 2-6% de las mujeres que lo emplean podrían experimentar algunos de los siguientes efectos secundarios, en orden decreciente según su frecuencia de aparición:
Dolores de cabeza, vaginitis por candidiasis, catarro de las vías respiratorias superiores, mareos, dolores menstruales, endurecimiento temporal de los senos, sinusitis, vaginitis por infección bacteriana, manchas cervicales, acné, infección del tracto urinario, alternancia de estados de ánimo, aumento del peso corporal, vómitos y metrorragia (hemorragia uterina).
A pesar de su relativa intrascendencia sobre la salud, la presencia de uno o varios de estos molestos efectos secundarios provoca la suspensión del uso de Loestrin 24 FE en una parte de las pacientes afectadas.
Se reporta que un 6.2% de las mujeres que comienzan tratamiento anticonceptivo con el empleo de Loestrin 24 FE lo abandonan, estando entre los efectos secundarios más esgrimidos los sangramientos anormales (0.9%), las náuseas y vómitos (0.8%), los dolores menstruales (0.4%) y las menstruaciones irregulares (0.4%).