Cuáles son las causas más comunes de flema amarilla

La flema amarilla por lo regular es un signo de una infección respiratoria o una infección nasal. En las infecciones nasales, la flema usualmente aparece como mucosa de color amarillo oscuro o amarillo verdoso en la nariz. Si la flema amarilla se debe a infecciones en el sistema respiratorio bajo, ésta sale de la garganta y se tose. La flema espesa y amarilla puede desarrollarse a partir de infecciones virales o bacteriales, la neumonía, la bronquitis o el resfriado común. Las alergias, el fumar y el asma también pueden producir exceso de mucosa.

La producción de flema es la forma como el cuerpo lucha ante una sustancia extraña que invade el sistema respiratorio. La flema viscosa se aferra a los pulmones para atrapar el virus o la bacteria que están haciendo daño. Una vez que los gérmenes se recolectan, la mucosa se vuelve menos espesa y viaja a través de la garganta para que pueda ser tosida. Los pequeños cabellos, llamados cilios, ayudan a mover la flema amarilla desde los pulmones hacia el exterior del cuerpo.

La materia que se expulsa, ya sea flema amarilla o mucosa sin color, no debe tragarse. Está repleta de bacterias que deben eliminarse del cuerpo. Si la flema se traga, puede causar inflamación abdominal y exceso de gases. El color de la mucosa y su consistencia dependen del tipo de enfermedad.

La comida también juega un rol en cuanto a cuánta flema amarilla se produce y qué tan rápido se expulsa del cuerpo. Los nutricionistas creen que la cafeína, el azúcar y los productos lácteos resultan en un exceso de flema. La cerveza, las comidas grasosas y algunos ingredientes en la comida pueden contribuir al problema. Otros alimentos ayudan a despejar las vías nasales, tal como los picantes que contienen capsaicina, como el rábano, el ajo, los chiles y el jengibre. Hasta la sopa de pollo puede ser benéfica para limpiar los conductos nasales.

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Categorias: Salud
Ultima modificación: 04/08/2013