Dietas desequilibradas por criterios socio-culturales

Las dietas no responden sólo a los que nos gusta o creemos que es mejor para nuestro organismo, también están condicionados por motivos socioculturales. Por ejemplo hay personas que comen unas cosas u otras por motivos religiosos, ya que existen religiones o sectas que prohíben la ingesta de determinados alimentos. Por ejemplo un adventista del 7º día nunca comerá nada de origen animal, mientras que los musulmanes que prohíben el cerdo y sus variantes así como el alcohol. Durante el mes del ramadán sólo se come después de la puesta de sol y los católicos se abstienen de carne durante la cuaresma. Los judíos tienen el término “kosher” para señalar aquella comida que es apta para ser ingerida según sus creencias y que están de acuerdo con las leyes dietéticas judías y que varían de unas comunidades a otras. Así pues los animales deben ser sacrificados y su carne procesada de una manera específica para ser considerada “kosher”.

Otras personas siguen una determinada alimentación desequilibrada basándose en un pseudocriterio de respeto a la vida y dejan de ingerir carne o pescado basándose en creencias según las cuales no deben matarse animales para alimentarse, o para no destruir el equilibrio ecológico, o para evitar tomar alimentos que han sufrido algún proceso industrial o contienen sustancias como aditivos, fertilizantes o antibióticos.

Para una dieta equilibrada hay que seguir un asesoramiento adecuado por un especialista en Endocrinología y Nutrición. Así se conseguirán resultados adecuados y se diminuirán las múltiples complicaciones que condicionan la obesidad y otras anomalías causadas por una mala alimentación.

Cuando las limitaciones son puntuales y asientan sobre una persona sana pueden ser comprensibles aunque sean muy sacrificadas, pero cuando se extreman y sobre todo se dan en grupos vulnerables pueden ser de gran trascendencia para la salud.

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Categorias: Salud
Ultima modificación: 11/05/2013