Reciente entre todas las dietas para perder peso se ha popularizado el concepto de una dieta hiperproteica basada en el consumo de productos con alto contenido de proteínas, ya sea a partir de alimentos o a base de barritas, batidos, sopas, etc. La pregunta es si estas dietas son saludables.
Las dietas altas en proteínas y bajas en hidratos de carbono provocan que el organismo cambie sus mecanismos de producción de energía de los hidratos de carbono a las reservas almacenadas de grasa, e incluso del exceso de proteína ingerida. Sin embargo hemos de considerar que cuando esto sucede se produce un exceso de acetona y cuerpos cetónicos en el organismo conocido como cetosis. La cetosis produce pérdida del apetito y náuseas, además de que con la producción de cetonas el riñón tiene que producir iones de amonio para contrarrestar el efecto ácido, con lo que se fuerza el trabajo del riñón. Así mismo se producen importantes pérdidas de sodio lo que puede promover la osteoporosis.
Por otra parte la falta de hidratos de carbono en la dieta puede provocar dolores de cabeza, fatiga y mareos además de una pérdida importante de líquidos y minerales favoreciendo la deshidratación. También se pueden incrementar los niveles de colesterol y triglicéridos, conocidos factores de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares. Al no aportarse suficientes nutrientes existe un riesgo de padecer gota.
Los productos industriales altos en proteína no contienen las cantidades de grasas que contienen los alimentos de origen animal, para minimizar el aumento de colesterol y triglicéridos.
La dieta hiperproteica al eliminar líquidos provoca un efecto desinflamante y por lo tanto una pérdida de volumen que sin embargo no tiene nada que ver con una pérdida real de peso. Por ello lo mejor es realizar esta dieta bajo la supervisión de un nutricionista.