Doce medicamentos homeopáticos y su uso

La homeopatía es una terapéutica alternativa basada en el principio similia similibus curantur, lo que traducido del latín de forma amplia significa que la cura reside en administrar sustancias que en condiciones naturales causan idénticos síntomas que los producidos por la enfermedad en cuestión. Por supuesto, en soluciones muy rebajadas.

Complejo, paradójico, inexplicable pero efectivo. Acá va una lista con doce de los medicamentos homeopáticos y su uso terapéutico, los cuales solo deben ser prescritos por médicos certificados en esta especialidad.

Petróleo. En efecto, se trata del hidrocarburo que todos conocemos en su forma cruda. Se emplea en afecciones cutáneas como eczemas y soriasis.

Fósforo. Este mineral se utiliza en una amplia gama de enfermedades crónicas, como diabetes e hipertensión arterial.

Pedernal. Su uso es amplio y comprende enfermedades constitucionales y sensibilidad a la gripe.

Ortiga. Causante de urticaria en el medio natural, los extractos disueltos de esta planta aplacan los venenos y las quemaduras.

Te. La famosa planta para infusión se emplea también en la homeopatía, contra verrugas y afecciones crónicas de la piel.

Azufre. Este diabólico mineral encuentra su nicho contra los estados de debilidad generalizada.

Sepia. La tinta convenientemente disuelta de este molusco cefalópodo resulta de amplio uso en las dolencias femeninas.

Pulsatilla. Esta planta herbácea de flores velludas tiene aplicaciones en los niños y como regulador menstrual.

Nux vómica. La disolución homeopáticas convierte a la venenosa estricnina en un alivio para pacientes con nauseas, drogadictos y alcohólicos.

Mercurio. Otra sustancia venenosa que aplicada en las dosis requeridas se emplea con éxito en el tratamiento de varias dolencias crónicas.

Avellano de brujas. Se trata de la planta Hamamelis virginiana, cuya tintura homeopática resulta excelente en hemorroides, várices venosas y otras afecciones vasculares.

Ántrax. El suero extraído del bazo de animales afectados por esta toxina se emplea para curar furúnculos, tejidos gangrenosos y envenenamiento por ántrax.

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Categorias: Salud
Ultima modificación: 06/07/2012