Elegir un campamento de verano para nuestro hijo no es una tarea nada sencilla y no lo es más que nada por el mero hecho de dejar a nuestro hijo durante dos semanas a cargo de unos monitores que no sabemos casi nada de ellos por muy profesionales que sean.
Para elegir un buen campamento de verano debemos saber en todo momento que tipo de actividades realizan y en cuales se centran. De esta forma si queremos que nuestro hijo refuerce el inglés o los idiomas será una muy buena opción aquellos que ofrezcan dicha actividad o los que sean campamentos multiculturales.
Debemos tener en cuenta a la hora de elegir el campamento si este le gustará a nuestro hijo. Hazle participe de que va a ir a un sitio especial en el que conocerá amigos y se lo pasará en grande. No debe pensar nunca que es un castigo.
No debes fijarte nunca en el precio como un indicador de la calidad del campamento. Mira siempre el número de niños para los que tienen plaza y el número de monitores. Con una sencilla división sabrás cuantos monitores habrá por niño y si nuestro hijo podrá estar bien atendido en todo momento. Además, mira siempre la relación del precio con las actividades que ofrecen. Si hacen excursiones, salidas, actividades con animales es habitual que sea más caro que otro campamento que no ofrezca dichas actividades y nunca que sea al revés.
Por último indicarte que siempre es recomendable tener presente que institución u organismo está detrás del campamento pues si queremos que nuestro hijo no reciba enseñanza religiosa y que decida él mismo en el futuro, existen campamentos de verano que están bajo la tutela de la Iglesia católica.