Las líneas que se pueden observar en el cielo son formadas por los motores de los aviones, son delgadas nubes que se forman por la mezcla de gases y vapor caliente con el aire frío y de baja presión que existe a grandes alturas. Los gases húmedos y calientes son expulsados del avión a chorro al volar por el cielo, el vapor de agua contenido en los gases se condensa y en ocasiones, dependiendo de la altura, se congela formando la particular línea blanca que los aviones dejan a su paso.
Los gases expulsados de las turbinas contienen dióxido de carbono, nitrógeno, óxido de azufre, hollín, carburante sin quemar, vapor de agua y diminutas partículas metálicas, la temperatura de esta mezcla es muy elevada y contrasta bruscamente con los -50ºC que se pueden encontrar a unos 10,000 metros de altura, el gas se enfriará instantáneamente condensando el agua y disolviendo los gases.
La extensión, el grosor y la duración de la estela formada por los aviones dependerán directamente de las condiciones meteorológicas y la altitud a la que haya sido creada. Cuando a la altura en la que se encuentra la estela existe humedad relativamente alta, la línea durara más tiempo, esto es indicador de que una tormenta se aproxima, contrariamente, cuando la línea se borra rápidamente indica que la humedad relativa es baja y pronostica buen tiempo.
Hoy en día estas estelas pueden ser creadas a placer a través de una bomba que dirige los gases formando figuras o letras en el cielo.