La siesta eficaz

En las primeras horas del día o de la actividad laboral cotidiana, las reservas de energía y su uso eficiente, aún se mantiene al máximo, y esto puede notarse con la calidad de desempeño durante este periodo de impulso inicial (usualmente alrededor de la primera hora), el cual va mermando a medida que transcurre el tiempo, llegando a su mínimo a la hora de la siesta o mediodía (entre las 13 y las 14 horas), en donde la capacidad de funcionar eficazmente ya a disminuido a un aproximado de 40%, de la energía empleada al inicio.

Este 40% tal vez pueda volver a elevarse, llegando más o menos al máximo inicial, gracias a la interrupción del almuerzo, pero éste no durará mucho, mermando nuevamente la energía alrededor de las 15 horas de la tarde, lo que implica inevitablemente una reducción de la eficiencia productiva, al perder al menos 4 horas de la misma.

Sin embargo, esta mengua en la eficiencia puede ser sopesada con el sueño, el cual hará que el organismo se recupere y revitalice más rápidamente, con el consecuente resultado en el mayor rendimiento durante esas 8 horas laborales diarias.

Para ésto, debe estar atento a los cambios corporales, es decir, cuando siente que su cuerpo se está rezagando, ésta es señal de que necesita un receso corto de sueño de 10 a 20 minutos, siendo esta una manera muchas veces más saludable y eficiente de recargar energías y despejar la mente, que consumir cafeína en cualquiera de sus formas.

En algunos países de occidente ya están comenzando a implementar la corta siesta, como un nuevo sistema rápido y eficiente de recuperación de energía, en el ambiente laboral. Esta siesta, siempre ha sido un recurso natural del organismo para regenerarse y continuar durante el resto del día, siendo en países de oriente, incluido como derecho dentro de la Constitución china, el descanso o xiu xi, e igualmente en Japón han adoptado la siesta como parte de su estrategia de eficiencia laboral.

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Categorias: Tiempo libre
Ultima modificación: 10/07/2013