Las manivelas tienen muchos usos y pueden encontrarse en juguetes como parte de su mecanismo o en maquinarias estructuradas tal como el motor de un auto. Algunas manivelas están unidas a mecanismos que son difíciles de rotar o hacer girar.
Un fonógrafo antiguo es un ejemplo donde se utiliza una manivela. La manivela se encontraba colocada en un extremo de la caja del tocadiscos y cuando se hacía girar se almacenaba energía en un fuerte ‘mecanismo de resortes’ dentro del tocadiscos. Cuando la manivela se liberaba la energía acumulada en los resortes hacía girar al disco, permitiéndole tocar música.
Sin la manivela sería muy difícil o prácticamente imposible enrollar el resorte en el interior del tocadiscos.
La manivela actúa como una palanca, incrementando la ventaja mecánica (la distancia entre el mango y el eje central se incrementa – esto hace que sea más fácil girar).
La manivela también se utiliza en el cigüeñal de un automóvil. Cuando el eje tiene dos o más manivelas puede llamarse un cigüeñal. Un ejemplo típico de un cigüeñal se encuentra en los vehículos pequeños, mejor dicho de juguete, hechos para los niños. Conforme el niño pedalea, el cigüeñal hace girar las ruedas y esto hace que el vehículo se mueva hacia delante.
El cigüeñal en un automóvil de verdad está localizado en el motor de un vehículo y convierte la fuerza creada por los pistones del motor que se mueven hacia arriba y hacia abajo en una fuerza que mueve a las llantas en un movimiento circular para que el carro pueda avanzar.