Camboya tiene un gran legado histórico. Antes perteneció al reino de Funam desde el siglo I hasta el siglo VI. Su posición era privilegiada ya que marcaba la ruta comercial que unía China con India.
El comercio entre pequeños reinos creó el más poderoso de la historia del sudeste asiático, el imperio Chenla. El imperio Angkor empezó su expansión a partir del año 802. Jayavaman II tenía una ambición que crecía pero que también generó su propia decadencia. Por esto, su mando descentralizado y la reacción de sus vecinos termina en 1432 siendo saqueada por los tailandeses y la capital pasa a la actual Phnom Penh. En el siglo XIX, los tailandeses y vietnamitas pelearon por el control del país pero los colonizadores franceses hicieron que las fronteras se quedaran intactas. Este país en 1863 pasó al protectorado de Francia. Tras su independencia en 1953, Sihanouk reinará durante 15 años. Los años 50 y 60 fueron muy prósperos económicamente para el país, pero en 1970 el rey huyó por un golpe de estado y empezó un apoyo popular al grupo de los Jemeres Rojos, con tendencia comunista.
En Camboya hubo graves conflictos bajo el gobierno comunista de Pol Pot y murieron 2 millones de personas por diferencias políticas. Este periodo acaba con la invasión vietnamita y el grupo Pol Pot pasa a ser clandestino. En 1991, en Camboya se acaban los conflictos por la intervención de la ONU. En 1993, se establece una nueva constitución y se restablece la monarquía con Funcinpec al mando. En 1998, se llega a un acuerdo político y Hun Sen llega a ser primer ministro y Ranariddt pasa a ser presidente de la Asamblea Nacional. Por otro lado, Pol Pot muere ese mismo año y así comienza una época de paz en Camboya que dura hasta el día de hoy.