En nuestro diario vivir lidiamos con reglas y leyes que debemos respetar para que haya un orden en nuestra sociedad y que cada quien no haga lo que se le venga en gana. Las leyes llevan siglos existiendo, estableciendo pautas para vivir según el orden de la ley. Un claro ejemplo de leyes son las Leyes de Jim Crow, leyes gubernamentales y locales de los Estados Unidos, aprobadas con el fin de privar a los de raza negra de tener derechos civiles y obligarles a separarse en lugares públicos, se considera que la fecha de aprobación de estas fue entre los años 1876 a 1965, por la autoridad competente. Se llamaron leyes de Jim Crow gracias a un personaje ficticio, nombrado de esta forma, quien era un actor blanco que se disfrazaba de negro.
Las leyes de Jim Crow fundamentaban una privación del derecho de votar de los negros, para ello los negros tenían que pasar una serie de exámenes de conocimiento de lectura y escritura, etc., los negros no podían ser escogidos para representar algo importante.
Al representar estas leyes algo desfavorable para la población negra hubo levantamientos que acarrearon linchamientos y maltratos para ellos. Hasta que líderes similares a Martin Luther King obtuvieron una respuesta favorable para estas leyes discriminativas y hasta 1964 al aprobarse dos actas federales.
A pesar de la basta existencia de leyes no se puede negar que algunas leyes creadas no son más que abusos legalizados y discriminación permitida, sin embargo hay otras que son útiles para, como se dijo anteriormente, mantener un orden en la sociedad.