Por lo regular, un perno pasador es una pieza de metal redonda que une dos objetos separados con bisagras. El perno pasador puede ensamblarse de distintas maneras para permitir que dos partes inmóviles giren en un punto de un pivote central o se mantengan fijas en un lugar mediante una fuerza distribuida uniformemente a través de su superficie. Un perno pasador está constituido de una cabeza en la cual se coloca el pasador y de un eje resistente que une firmemente ambos objetos, por lo regular haciendo uso de una fuerza. Los tipos más comunes de pernos pasadores pueden implementarse para cientos de usos, y generalmente son una característica esencial en hasta los más básicos dispositivos mecánicos.
El ejemplo más común de un perno pasador de seguridad es la bisagra que se coloca en el marco de una puerta estándar. Los pernos pasadores están lubricados y colocados entre cada una de las bisagras para permitir que la puerta abra y cierre sin causar fricción, y debido a su firme construcción, generalmente no requieren de mantenimiento o de ningún ajuste, siempre y cuando los componentes que funcionan en conjunto continúen operando adecuadamente. Otro ejemplo de un perno pasador es la pinza de freno que se encuentra en un automóvil. En este ejemplo, el perno pasador asegura que la pinza permanezca en equilibrio.
El perno pasador original fue diseñado en el siglo XVIII y estaba hecho de madera. Su función era reforzar las vigas durante el proceso de construcción de navíos.