Los chinos durante el año 2640 a.C. descubrieron la seda a causa de un accidente del entonces emperador, cuando una plaga de orugas empezaba a consumir gran parte de sus jardines. El emperador entonces le indicó a su esposa que eliminara la plaga, ella accidentalmente tiró un capullo al agua que se deshilo y que después enredó en un carrete. Desde ese momento hasta ahora la seda ha sido uno de los materiales más caros y finos en la industria del vestido. Para obtener la seda se deben llevar a cabo cuatro pasos:
1. Cultivar las moreras;
2. Criar y consentir a los gusanos productores;
3. Obtener y desarrollar la fibra y;
4. Tejer la tela.
Los gusanos productores, se alimentan de las hojas de diversas plantas, sin embargo los que se alimenta exclusivamente de hojas de morera son los que producen la más fina seda, el gusano productor se mantiene comiendo hojas de forma continua, hasta aumentar casi 10,000 veces su peso original durante el transcurso de un mes.
En china se tiene la creencia que para producir seda fina, se necesita consentir a los gusanos y mantenerlos en las mejores condiciones. Cuando esta oruga forma su capullo, las glándulas de seda que contiene en los dos lados de su cuerpo segregan dos hilos viscosos que posteriormente se unen y forman una mezcla que se une en un solo hilo con la que el gusano construye una red fina y sobre de ella, con movimientos de su cabeza en forma de 8, construye una estructura impermeable que tarda días en hilar.