Hace 200 millones de años se dio la aparición de los primeros mamíferos. Los mamíferos son vertebrados, tienen una espina dorsal que envuelve a los nervios que se dirigen al cerebro dentro de una caja o esqueleto. Además tienen cuatro extremidades y terminaciones pentadáctilas en dichas extremidades. Los primeros mamíferos evolucionaron de una clase reptiles que desarrollaron características mamas, tales como una mandíbula segmentada y una serie de huesos que formaban el oído interno. Estos primeros mamíferos fueron pequeños y peludos y parecían ratones modernos. Además tenían la sangre caliente y amamantaba a sus crías.
A pesar de todas estas características mamíferas, se piensa que aún ponían huevos. Durante el periodo de los primeros mamíferos, su dieta consistía probablemente de pequeños insectos y reptiles. Los científicos creen que realizaban la mayor parte de su cacería y su búsqueda de comida durante la noche para evitar ser atacados por los hambrientos dinosaurios.
El Megazostrodon fue uno de los primeros mamíferos. Medía cerca de 10 cm de largo y se cree que los mamíferos aparecieron en la tierra casi desde hace tanto tiempo como los dinosaurios. De hecho, pequeños animales parecidos a las musarañas tales como el megazostrodon existieron durante toda la era de los dinosaurios, escabulléndose entre las patas del apatosaurus y agachándose para cubrirse cuando el voraz carnívoro coelophysis se acercaba en busca de comida.
Debido al movimiento geográfico ocurrido por la separación de la Pangea, los climas cambiaran en diversos lugares y las poblaciones de animales se separaron y dieron paso a la selección natural, creando la biodiversidad geográfica del planeta en el que hoy vivimos.