Con el término latino “Acremonium” se define una familia de hongos filamentosos, patógenos oportunistas para el hombre; el Acremonium se puede encontrar en las plantas y el suelo. Tiene aspecto de moho. Es responsable de varias enfermedades que pueden desarrollarse después de un traumatismo con material contaminado o en sujetos particularmente predispuestos por deficiencias del sistema inmunitario o patologías preexistentes. Entre las infecciones más comunes que puede ocasionar los distintos tipos de Acremonium señalamos:
– infecciones oculares, como la conjuntivitis, muy contagiosa, que conlleva secreción, ardor y picazón, que puede ocasionar lesión corneal
– onicomitosis, infección micótica de las uñas muy difícil de erradicar que hasta puede ocasionar un tratamiento quirúrgico
– infecciones sistémicas, que pueden generar urgencias debido a fiebre o hipotermía, cambios en el nivel de conciencia y otros graves síntomas.
– fungemia, presencia de hongos en la sangre , con síntomas parecidos a los de la gripe que puede ocasionar artritis y otros trastornos
– micetoma, pseudotumor inflamatorio crónico que puede afectar de forma progresiva varios tejidos del cuerpo ocasionando tumefacciones dolorosas, fístulas y gránulos
– neumonía, infección de los pulmones que puede tener varias complicaciones
– endocarditis, inflamación de una parte del corazón (miocardio) que requiere un tratamiento antibiótico de larga duración
– infecciones de la rodilla, que pueden llegar a ser intraarticulares si se descuidan
– infecciones del sistema nervioso central, como la meningitis, que conlleva alto riesgo vital.
– sinusitis, infecciones de los senos paranasales
– peritonitis, inflamación del peritoneo con resolución quirúrgica y riesgos graves en caso de descuido de los síntomas que incluyen fiebre, dolor abdominal y taquicardia.