La arecolina es un fármaco de uso veterinario. Se utiliza principalmente en el tratamiento de las infecciones causadas por cestodos, gusanos planos también llamados tenias, en perros, caballos, aves y ganado bovino. También se emplea como catártico (purgante), para provocar la evacuación intestinal en algunas afecciones del sistema digestivo.
La arecolina es un alcaloide de la nuez de areca. La areca es una palmera de origen asiático, también llamada palma de betel. En el sudeste asiático, la nuez y las hojas de esta planta han sido masticadas tradicionalmente por los nativos por su efecto estimulante. Se usa en ocasiones el polvo de nuez de areca recién molido para administrar arecolina. No obstante, es siempre más conveniente usar un fármaco envasado que garantice la concentración de arecolina que contiene y que nos permita controlar así su efecto con una precisión mayor que la que podríamos obtener usando el producto natural. Si el polvo no está recién molido pierde eficacia y potencia.
La dosificación de la arecolina depende de la especie, el peso del animal y la afección que se esté tratando. En cualquier caso, se debe administrar por vía oral tras un periodo de ayuno que oscila entre las doce y las dieciocho horas.
Este fármaco puede producir en dosis elevadas administradas por vía bucal vómitos, diarreas cólicos y convulsiones. En caso de sobredosis, es necesario administrar atropina como antídoto.
No se debe usar este fármaco en gatos. Los gatos son hipersensibles a la arecolina y les produce hipersecreción de moco bronquial, que les puede causar la asfixia.