Una lámpara de carburo es una lámpara que está diseñada para quemar acetileno, un gas que al encenderse emite calor y brillo bajo las condiciones adecuadas. Estos tipos de lámparas originalmente fueron diseñadas para la minería, y a pesar de que han sido ampliamente reemplazadas por las lámparas eléctricas, algunas personas aún utilizan lámparas de carburo para cavar, acampar, y realizar operaciones mineras. Las versiones antiguas pueden comprarse en subastas o adquirirse en tiendas de antigüedades, las versiones más recientes están disponibles en negocios que venden equipos para acampar o cualquier tipo de equipo relacionado.
El diseño de una lámpara de carburo incluye dos cámaras que se conectan con una válvula. Cuando la válvula se abre, cae agua desde la cámara superior hacia la cámara inferior, la cual está llena de carburo de calcio esto causa una reacción química que genera acetileno, y el gas fluye hacia afuera de una boquilla en el frente de la lámpara. El acetileno puede encenderse con un cerillo o con algún dispositivo similar, y se genera una flama brillante. Frecuentemente, se coloca un reflector en la lámpara para dispersar la luz.
Existen algunos riesgos potenciales con el uso de esta lámpara. Es importante asegurarse de que la boquilla esté libre para que el gas puede escapar, de otra manera la lámpara podría explotar debido a la presión que se genera en el interior. También es crítico poder controlar la válvula que hace fluir el agua, puesto que esto controla la cantidad de gas que se produce dentro de las cámaras cuando la lámpara de carburo no se utiliza, las válvulas necesitan estar completamente cerradas para que los gases inflamables se generen. Estas lámparas también son muy calientes y eso puede representar un riesgo de seguridad.