Hace unos días estuve visitando a una amiga y me quedé maravillada al ver unos ángeles con conchas que había hecho. Vive cerca del mar por lo que no le resulta muy difícil conseguirlas. Como ya he dicho, me quedé fascinada porque son monísimos además de muy fáciles de hacer y dar un toque muy elegante a cualquier habitación. Aunque los ángeles es un motivo de decoración navideño, estos los puedes utilizar todo el año si quieres.
¿Cuáles son los materiales que vamos a utilizar?
- Conchas de mar de distintos tamaños
- Perlas de color crema (las podemos encontrar fácilmente en cualquier tienda de abalorios y no tienen por qué ser verdaderas)
- Pegamento instantáneo
- Un rotulador negro indeleble
- Cinta ancha también de color crema
- Cuerda de color dorado (de la que utilizamos para decorar los regalos)
Estos son los pasos que vamos a seguir para convertir estas conchas de mar en ángeles celestiales:
Primero dibujamos un par de ojitos, una nariz muy pequeña y una linda boca sonriendo en las perlas. Para ello utilizaremos un rotulador indeleble, es decir, aunque se mojen no perderán el dibujo y evitaremos que se forme un borrón.
A continuación, cortamos un poco de la cinta ancha y con el pegamento instantáneo la pegamos alrededor de la perla procurando que se cree una onda. También podemos usar hilo de color crema o de otros colores, si lo deseamos.
Por último pegamos las perlas a la concha. Lo tenemos que hacer por la parte rectangular de la concha. Si queremos, podemos cortar un trozo de cuerda dorada y con un poco de pegamento instantáneo lo pegamos por la parte trasera de la concha. Así tendremos unos divertidos ángeles que podemos colgar del árbol o de algún picaporte en nuestras puertas.