En esta ocasión, decoraremos un nacimiento de escayola con tintes especiales para madera en verde, terracota, azul, rojo y negro, envejeciendo el resultado final con una pátina de betún de udea y cera.
Materiales
- Figuras de escayola.
- Trapos.
- Lijas y perfiladores.
- Tintes para madera.
- Pinceles suaves.
- Tapaporos.
- Brocha
- Betún de Judea.
Instrucciones
- Comenzamos preparando las piezas para su decoración, lijando y retocando ciertos detalles con un perfilador de punta curva, hasta obtener una superficie lisa y sin impurezas.
- A continuación, comenzamos a colorear las figuras con tintes al agua, tintes que penetran muy bien en la escayola y que se pueden mezclar unos con otros para obtener así una gama cromática más amplia.
- La figura de San José se pintará con el manto en terracota y unas rayas en verde, la toca en azul, la túnica en ocre y la cara y las manos en color carne, mezclando ocre y rojo. La peana sobre la que está situado, la pintamos en tonos verde, amarillo, terracota y negro, aplicando los colores desordenadamente, superponiendo unos con otros para obtener un efecto jaspeado. Cuando la pintura esté seca, damos dos manos de tapaporos que nos protegerá y realzará los colores.
- Dejamos secar la pieza y aplicamos una pátina de betún de Judea con una brocha de pelo suave; inmediatamente después, retiramos suavemente con un trapo el exceso de pátina. Esta operación debemos realizarla rápidamente, ya que la pátina de betún de Judea se seca en pocos segundos; si llegase a secarse antes de ser retirada, podemos volver a impregnar el pincel con betún de Judea y aplicarlo nuevamente, para así reblandecer la capa anterior y poder retirarla con facilidad. Decoraremos de esta forma todas las figuras que componen el nacimiento, tratando de seleccionar tonos que combinen unos con otros, para que el conjunto quede con una cierta armonía y equilibrio cromático.