Realizaremos un tablero de ajedrez con un diseño vegetal que trazaremos y repujaremos en estaño, al que daremos, para finalizar, una pátina intensa, a fin de extraer contrastes de luz.
Materiales
- Lámina de estaño.
- Lápiz y regla.
- Buriles.
- Difumino.
- Gamuza.
- Cera y resina.
- Mateadores.
- Martillo.
- Pegamento de contacto,
- Esmalte cerámico
Instrucciones
- Comenzamos pasando las lineas del dibujo por el revés del estaño, ayudándonos con una regla. A continuación, por el derecho, aplastamos con el difumino para hacer los contornos que marcan los cuadros y, con un buril fino, perfilamos el relieve de éstos.
- Comenzamos a trabajar los módulos correspondientes a los cuadros del tablero; con el difumino efectuamos relieves hundiendo el estaño, colocado sobre una gamuza, y con la punta del lápiz resaltamos el perfil de la zona repujada.
- Alternando los buriles y el difumino, vamos avanzando en el repujado del tablero de ajedrez, terminando el repujado y volviendo a perfilar con un buril fino las formas.
- Seguidamente, con un buril de punta muy fina, realizamos unos rayados, para matizar los cuadros sin repujar.
- Con mareadores de calibre fino, mareamos las zonas intermedias del marco y el borde del tablero. Terminado el repujado, mezclamos cera y resina a un 40% y rellenamos el repujado. Seca la mezcla, eliminamos el sobrante con el filo de un cuchillo y limpiamos las manchas con un algodón impregnado en un poco de aguarrás.
- Montamos la lámina de estaño sobre un tablero de madera, con ayuda de pegamento de contacto. Para finalizar, damos un pátina de esmalte cerámico brillante negro con un trozo de algodón y frotamos muy bien con un paño limpio para extraer luces.