Sobre un fondo negro, dibujaremos unas flores que cubriremos después con esmalte mate y finalmente colorearemos, convirtiendo así una simple caja en un alegre servilletero.
Materiales y Herramientas
- Caja de madera.
- Goma laca.
- Aguaplast
- Cola blanca.
- Esmalte mate
- Pinceles
- Lija
- Témperas
- Papel de calco
Instrucciones
- Lijamos bien la superficie de la madera, tanto por el exterior como por el interior, y con un pincel la pintamos con una abundante capa de pintura negra.
- Cuando la pintura se haya secado, repasamos la caja con lija en todas las direcciones, suavemente.
- Sobre un papel, trazamos los dibujos de las flores con las que vamos a decorar la caja y, sirviéndonos de papel de calcar, pasamos sobre la superficie superior de la caja los dibujos.
- Añadimos, a continuación, al esmalte una cantidad suficiente de aguaplast y cola blanca, lo molemos hasta conseguir una pasta fluida y comenzamos a aplicarla sobre las flores dibujadas, con un pincel fino.
- Seca la mezcla, la lijamos suavemente y aplicamos cola blanca sobre ella. Seca la cola blanca, empezamos a cubrir con los colores los pétalos y hojas de las flores dibujadas, pintaremos el mismo color de una sola vez, limpiando bien el pincel antes de cambiar a otro tono.
- Deben aplicarse los colores con mucho cuidado para que la pintura no manche fuera del dibujo.
- Finalmente, aplicamos una capa de goma laca para realzar y proteger los colores.