Para los que no sepan lo que es el patchwork es una palabra de origen inglesa y que consiste en una técnica que se basa en la unión de pequeños fragmentos de tela. El principal uso del patchwork se da en colchas y edredones.
Lo bueno del patchwork es que no necesitamos muchos materiales, salvo que tiremos mano de un patrón complejo. Estos patrones se pueden encontrar en internet y se utilizan para crear formas geométricas que tienen como punto de partida un cuadrado. Nosotros en este artículo trataremos de explicar los conceptos básicos para que poco a poco vayas adentrándote en este mundo si te gusta. De esa forma no te bombardearemos con demasiada información que puede provocar que tengas un rechazo antes de empezar a coser.
¡Empecemos pues!, En primer lugar cogeremos telas de diferentes colores y las cortaremos de forma cuadrada. Debemos tener en cuenta dejar un cm por cada lado del cuadrado para poder unir luego unas piezas con otras. Para asegurar el doblez realizaremos un hilvanado (puntadas largas y sin apretar) por todo el cuadrado. Una vez hayamos realizado esto usaremos una puntada de ojal para unir los parches y saber la dimensión real de nuestro patchwork para poder calcular la tela de forro que necesitaremos para nuestra composición. Llegado a este punto coseremos todos los fragmentos de tela. Si dispones de una máquina de coser te facilitará enormemente la tarea de coser. Una vez cosido quitaremos el hilvanado y procederemos a pegar la tela de refuerzo o pellón a nuestro patchwork quedando de esta forma concluido
Como has podido ver la mecánica del patchwork es muy sencilla, ¿te animas a crear tu propia colcha ahora que sabes como se puede hacer?