A partir de un motivo sencillo pueden armarse tapices de diferentes formas y coloridas. En este tapiz infantil hemos utilizado retazos de telas de algodón y cintas. Trataremos, antes de comenzar el trabajo, de hacer una selección de telas que combinen entre si.
Por ejemplo: si es para una niña quedarán muy bien los tonos pasteles: rosas (en todas sus gamas), amarillas claros, celestes, lilas, verdes claras, etc. Si deseamos algo impactante para un adolescente, además de cambiar el motivo, podremos usar contrastes de negro con colores fluor, o combinaciones degradé en tonos brillantes. Para una sala pueden predominar tonos beige y ocres, etc.
Materiales
- Retazos de telas seleccionados y planchados
- Un bastidor de madera para tensar el tapiz terminado (puede servir a tal efecto un marco de cuadro en desuso)
- Cola vinílica
- Restas de lanas de colores
- Un trozo de tela pira la base, cuyo color combine con el resto de las telas elegidas (esta tela debe ser 4 cm más grande, en todo su contor-no, que el bastidor o marco).
Instrucciones
- Hacer el motivo en papel, en tamaño natural.
- Recortar las distintas panes en las telas.
- Pegar con la cola vinílica cada parte de tela sobre un papel blanco. Pasar la plancha para eliminar todas las amigas o el aire que pudiera haber quedado. Así cada parte quedará bien armada y lisa.
- Recortar todo el contorno del papel, tratando de que el borde quede bien prolijo.
- Arme sobre la tela de base todo el motivo sin pegar.
- Cuando esté segura de en qué lugar irá cada parte, pegue con cola vinílica sobre la tela de base. Pase nuevamente la plancha del revés si quiere que queden bien lisas. Los contornos pueden dejarse así, o pegarse o coserse una lana al tono o contrastante en todos los bordes de las piezas. Si están bien pegadas con cola vinílica, no se deshilacharán.
- Forrar el bastidor con el tapiz ya pegado, clavando con chinches o clavos pequeños y tensando al mismo tiempo.
- Por último recortar animalitos y flores de telas estampadas o de revistas infanti-les (pequeños) y pegarlos con cola vinílica sobre las panes que deseemos realzar.