En estos momentos de incertidumbre, en los que nadie tiene muy claro en qué consisten las reformas que se llevan a cabo ni como peligran nuestros ahorros o nuestras pensiones, es conveniente procurar conocer el sistema fiscal para saber, por ejemplo, la forma en la que nos afectaría una subida del IRPF en las pensiones.
Imaginemos que tenemos una pensión de, por ejemplo, 1500 euros. Si se nos subiera, como es natural, un 1% por ejemplo, esta cantidad podría verse compensada por una subida del IRPF, que es un impuesto que se aplica sobre cada persona física. Este impuesto supondría para la renta del usuario una disminución total de hasta varios cientos de euros anuales, que se vería acrecentada al realizar la declaración del año siguiente, debido a que se utilizarían estos nuevos parámetros para su cálculo.
Según esto, la mayoría de gente que percibe pensiones perderá poder adquisitivo por varias razones, comenzando por la subida de los precios (inflación) así como por su salario, que será algo menor del percibido en otras ocasiones.
Los jubilados tendrán por lo tanto que apretarse los cinturones si no quieren verse demasiado afectados por esta medida, aunque para consuelo de muchos hay que decir que solamente afectará a aquellos con pensiones superiores a los setecientos euros mensuales, lo que corresponde a unos diez mil anuales, aunque podría variar según el número de hijos o el estado civil del sujeto, pero asegura de este modo que, en caso de tener una pensión baja y por lo tanto unas peores condiciones, no te verás tan afectado por la medida.