En nuestros días, la masificación de la tecnología informática ha multiplicado la posibilidad de generar cualquier tipo de volantes, tarjetas y otros medios de publicidad comercial a escala doméstica.
Cualquier persona, con un mínimo de condiciones materiales e ideas propias, es hoy capaz de diseñar en su casa o taller la promoción para un negocio familiar o pequeña empresa, e imprimirla con calidad y en las cantidades suficientes.
Eso sí, deberá dominar las particularidades del negocio a promocionar y las tendencias actuales del mercado, con vistas generar un mensaje adecuado y efectivo.
De manera que el asunto tiene dos direcciones: una puramente mercantil, relacionada con el tipo y estrategia del negocio, y otra tecnológica, relativa a los medios informáticos necesarios.
En el caso de una tienda de emparedados, habrá que tener claro sobre qué bases se desea asentar el producto principal de la casa. Como todos sabemos, la calidad y procedencia adecuada de los cárnicos y el resto de los alimentos resulta primordial con vistas a obtener una buena reputación.
La creciente tendencia al rechazo de comidas procesadas e industriales bien podría aprovecharse para introducir emparedados de carnes recién cocidas con vegetales frescos, en lugar de los clásicos jamones y hamburguesas con queso.
En lo que respecta a los medios de diseño e impresión, las opciones son muy amplias. En cualquier computadora común se encuentran por lo general varios programas adecuados para ello.
El popular paquete de Microsoft Office en cualquiera de sus versiones cuenta con herramientas como Word, PowerPoint y Publisher en las que diseñar resulta divertido, flexible y lleno de posibilidades estéticas y efectos visuales.
Para concluir, la impresión de los volantes podría realizarse con una impresora más o menos moderna según los requisitos del diseño. Pero en todo caso, cualquiera de las que emplean cartuchos de tinta podría hacer muy bien el trabajo en el orden de las decenas de copias.